19 de marzo de 2012

Tema: RAZÓN Y EMOCIÓN


¿Puede alguien implicarse en la defensa de una causa solo por estar clasificada como buena? ¿Es posible oponerse durante mucho tiempo al deseo de hacer algo solo porque está prohibido?  Seguramente no, porque son las emociones las que nos mueve a actuar. Pero si aceptamos esto, que son  las pasiones las que  rigen nuestro comportamiento ¿esto no es  determinista? ¿No puede  conducirnos hacia un individualismo extremo, hacia una sociedad sin orden? ¿O es que nuestras  pasiones se pueden controlar? 

Victoria Camps dice que las emociones se construyen socialmente y habla de la necesidad de una educación emocional. De eso se encarga la ética, de gobernar las emociones. ”Para hacer el bien no solo hay que conocerlo, hay que desearlo; no basta conocer el mal, hay que despreciarlo”. Los sentimientos  no son buenos o malos sino que depende de la causa que los genera. ¿Hay que eliminar el odio o conviene sentirlo ante lo éticamente  inaceptable? ¿Es interesante para una sociedad eliminar el miedo? ¿Tiene alguna utilidad social la vergüenza?

Para abordar este tema, el del binomio razón-emoción, hemos elegido dos libros: El gobierno de las emociones de Victoria Camps y  Persuasión de Jane Austen. De momento, se abre el debate virtual.
Ch S

2 comentarios:

  1. "¿Hay que eliminar el odio o conviene sentirlo ante lo éticamente inaceptable?"

    Yo no le llamaría odio, tal vez rechazo, crítica extrema, confrontación, indignación, pero se entiende la idea :-)

    Charo, enhorabuena por el blog!

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    1. Es más controlable la crítica extrema que el odio colectivo y da bastante menos miedo. La cuestión es si eso es suficiente y, sobre todo, si perdura lo bastante para cambiar algo.

      Ya ves, despues de leer el libro me he vuelto una revolucionaria ;-)

      Gracias por pasarte, Yoriento!

      ChS

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