29 de mayo de 2013

LIEBSTER BLOG AWARD

El Liebster Blog Award, es un premio de carácter simbólico que se va transmitiendo entre bloggers para reconocer el trabajo y la calidad de blogs con menos de doscientos seguidores y dar a conocer blogs que estén comenzando. La concesión, aceptación, de este premio tiene una serie de sencillas normas o compromisos, a cumplir en el próximo mes:

  1. Nombrar y agradecer el premio a la persona/blog que te lo concedió.
  2. Responder a las 11 preguntas que te formule.
  3. Conceder el premio a 11 blogs que te gusten y que estén empezando.
  4. Formular 11 preguntas para que respondan los bloggers a los que premias.
  5. Visitar los blogs que han sido premiados junto con el tuyo.
  6. Informar a los bloggers de su premio.

Empezando por el principio, queremos agradecer a Juan Manuel Sánchez Moreno, autor del blog LETRAS SIN PAPELES (CORTOLETRAJES), http://juanmanuelsanchezmoreno.blogspot.com.es/ , por habernos seleccionado para este premio.


Respondemos a las preguntas de Juanma:


1- ¿VALE LA PENA PASAR TANTAS HORAS IDEANDO CÓMO ACTUALIZAR EL BLOG?
En nuestro caso, al tratarse de un blog grupal o coral, más que la cantidad de horas que se invierten es el compromiso de cada bloguero el que debe mantenerse y valorarse. Las horas disfrutadas siempre son pocas.
2- ¿POR QUÉ DECIDISTE CONVERTIRTE EN BLOGGER?
Somos un club de lectura que se reúne una vez al mes para comentar una novela y un ensayo que hemos elegido por su temática común. Cada mes elegimos un tema y los libros que lo reflejen o un libro y sus posibles compañeros de juego. El blog surgió como propuesta para plasmar las opiniones surgidas en reunión mensual , para no perder muchas de las cosas que se debatían en las reuniones. Los integrantes del blog podemos participar regular o circunstancialmente. Cada uno puede considerarse tan bloguero como decida y en función de sus motivaciones y posibilidades reales de dedicación.
3- ¿ECHAS DE MENOS EL PAPEL?
¿Por qué? ¿Se ha acabado otra vez?
4- ¿QUIÉN TE LEE Y TE SIGUE?
El blog te permite ver desde dónde te han visitado, qué intereses llevaron a tu blog pero en el fondo es posible que no sepamos realmente quién nos lee y eso le da un punto singular al asunto: puedes escribir para la intimidad e imaginar la universalidad.
5- ¿HASTA CUÁNTO ES GENEROSIDAD Y HASTA CUÁNTO VANIDAD?
En alguna reunión del grupo surgió esta reflexión que uno de nosotros ha plasmado en esta especie de enunciado, romántico y tal vez ingenuo, pero que de alguna manera nos representa: “Dos libros; una novela y un ensayo, con un tema en común relacionado con la actualidad (a veces incluso anticipándola), y con un objetivo: INFLUIR para favorecer un mundo mejor. Dos palabras claves: RESISTENCIA e INFLUENCIA”. ¿Vanidad o generosidad? Nos gusta pensar que ninguna de las dos cosas: RESPONSABILIDAD.
6- ¿QUÉ PESO TIENEN LOS DEMÁS EN TU BLOG?
Somos un blog de “demases”, hecho con demás. 
7- ¿TE HAN DOLIDO ALGUNOS COMENTARIOS LEÍDOS?
El silencio es más doloroso.
8- ¿HAS HECHO TÚ CRÍTICAS ÁCIDAS?
Hay tantas cosas buenas sobre las que uno no tiene tiempo de escribir que para qué perder el tiempo con las malas 
9- ¿HAS PREFERIDO ADULAR A SABIENDAS DE QUE MENTÍAS?
Jamás.
10- ¿ESPERABAS NOMINACIONES Y APLAUSO?
Eso es como preguntarle a un golfista si empezó a jugar por vocación. Todos los golfistas empiezan a jugar por el mito de que harán relaciones, conexiones y grandes negocios. Puede que después se entusiasmen de verdad con el juego pero al principio… 
11- ¿HAS LLEGADO A LAMENTAR TANTO ESFUERZO?
Por ahora merece la pena.

Y ahora nuestras preguntas:

1- Desde que tienes blog ¿no escribes otra cosa? ¿Ha colmado el blog tu necesidad de expresarte y las razones por las que lo creaste? ¿Cuáles eran?
2- ¿Qué te lleva a elegir el tema de las entradas?
3- ¿Consideras que los muchos blogs que recopilan y reproducen contenidos facilitan el acceso a noticias relevantes a sus usuarios o solo ayudan a propagar ruido? 
4- ¿Qué crees que hace que un blog tenga más lectores y los mantenga?
5- ¿Qué importancia le das a la regularidad?
6- ¿Qué sensación te produce pensar que tu blog podría acabar perdurando como una parte de ti por muchísimo tiempo?
7- ¿Prefieres el anonimato o la exposición pública?
8- ¿Piensas que lo publicado en internet corre más peligro de plagio que lo que aparece en otras publicaciones? ¿Te importa?
9- ¿Consideras necesario filtrar los comentarios, por qué y qué filtros aplicarías?
10- ¿Te planteas el tema de la publicidad en tu blog? ¿Crees que eso
disuade/ayuda a tener más audiencia?
11- ¿Dedicas tiempo a formarte en aspectos técnicos y a mejorarlo gráficamente ?

Y para terminar.... ¡NUESTROS NOMINADOS!



Muchas gracias todos los blogueros por su dedicación y constancia.


20 de mayo de 2013

Testo Yonki, de Beatriz Preciado


Quiero comenzar advirtiendo que Testo Yonki excede los límites del ensayo convencional tanto por  las personalísimas conclusiones que extrae –con total independencia de las que promovería cualquier grupo de opinión interesado en estas materias-, como por su insólita combinación de dos géneros: el ensayo en sí, que ocupa la mayoría del volumen y las pinceladas autobiográficas de explícito contenido erótico.
 
Beatriz Preciado es filósofa de formación y adscrita a la corriente feminista. Se doctoró en Estados Unidos y ha colaborado con Jacques Derrida en París. Estudiosa de la filosofía de género y abanderada de la teoría queer -según la cual, la división por sexos es una construcción artificiosa de la sociedad moderna sin ningún fundamento real-, es considerada uno de sus expertos más reputados a nivel internacional.
Deudora de toda una literatura para iniciados, a veces demasiado abstracta, la obra resulta en un principio, algo abstrusa para el profano, hasta que acaba familiarizándose con los conceptos que presenta. Sin embargo, sus manifestaciones no dejarán a nadie indiferente. Por su carácter polémico, porque los asuntos que expone afectan a todo el tejido social y por la forma de presentarlas. Su principal recurso literario, probablemente connatural en ella, y por eso mismo de lo más convincente, es la hipérbole. Preciado, no solo la utiliza a raudales, ella misma es hiperbólica, o así se lo parece al lector.
En ocasiones, la voluntad de provocar parece incompatible con lo que entendemos por un estudio serio. No obstante, es efectiva: no solo consigue transmitir sus ideas, además las graba en nuestra memoria a base de mantener la tensión y hasta la emoción como solo la poesía o la narrativa pueden hacerlo. Cuestión muy distinta es que comulguemos con todo lo que afirma.
El título alude a la adicción que provoca la administración voluntaria de testosterona con el fin de producir un organismo más vigoroso y estimular la aparición de caracteres sexuales secundarios.
Hormonas sintéticas, píldora anticonceptiva, cirugía estética y/o genital, Prozac, Viagra, prótesis diversas, pornografía. Nos encontramos en una fase de la civilización definida como fármaco-pornográfica, porque la acción de la técnica se produce en el interior de nosotros mismos, condiciona nuestro organismo y lo modifica, así como sus respuestas. Así pues, no solo somos los consumidores de los productos ofrecidos por la multimillonaria industria moderna, lo novedoso consiste en que ahora esta forma parte de nosotros.
En cuanto a la teoría queer y su negación a ultranza de la división por sexos, le encuentro un fundamento real, pero entiendo que sus defensores lo han exagerado como conviene a sus intereses. Entre Marilin Monroe y Gary Cooper (por poner dos ejemplos míticos y por tanto conocidos por todos) existe un continuum en el grado de masculinidad y feminidad pero también una línea divisoria clara entre ambas esferas, línea lo suficientemente ancha como para que cierta cantidad de individuos se encuentren en tierra de nadie. Puede que, efectivamente, en un futuro el relativismo sea mayor que ahora, pero los sexos seguirán existiendo por la sencilla razón de que los produce la naturaleza. También la tecnología ha conseguido estructuras de plantas escalonadas alimentadas por un sistema de irrigación ascendente y no por eso los árboles van a dejar de existir. La autora, mediante sus experimentos con la testosterona, parece haberse convertido en el Michael Jackson del género, ojalá esta flexibilidad sirviese para eliminar los prejuicios hacia las mujeres o, al menos, para atenuarlos. No obstante, tengo la impresión de que, al dar por supuesto que existe un cerebro con rasgos sexuales independientes del cuerpo que lo sustenta, se camina justamente por la senda contraria, la del más peligroso sexismo.
Todo esto conduce a la cuestión de la transexualidad. Preciado está contra el victimismo que ha adoptado el colectivo más visible, también contra la institucionalización del cambio de sexo. Este debería consistir en una decisión personal, sin tutela institucional ni intervención de la psiquiatría, allá cada cual con las consecuencias. Personalmente, me parece la postura más sensata. Cualquiera que conozca medianamente el procedimiento sabe que las respuestas de los test están amañadas de principio a fin, que la información corre como la pólvora entre los aspirantes y si hay que decir que se jugaba con muñecas desde el vientre materno se dice y a otra cosa. Pero es que toda esa batería de preguntas me parece plagada de prejuicios machistas, no creo –insisto- en un cerebro femenino y otro masculino, por tanto es imposible que entre cuerpo y mente existan discrepancias. Que a una niña le gusten las motos no significa que sea un varón en potencia. Aparte de eso, considero que todo el mundo tiene derecho a cambiar de sexo cuando le venga en gana, eso sí, sin financiación pública, porque lo del error de la naturaleza, como yo ya pensaba y se desprende de las afirmaciones de Preciado, no es más que un camelo que nos han obligado a tragar. Tampoco me parece justo para los conciudadanos que se autorice un cambio oficial de nombre, cada uno puede ser lo que quiera pero el resto tenemos derecho a saber con quién nos relacionamos y no quiero que se me oculte la identidad real de nadie. Naturalmente, los que se encuentran aún en proceso de cambio, estudiándose las respuestas y engañando a los psiquiatras para lograr que las autoridades consientan no pensarán lo mismo.

Como anécdota, una curiosa paradoja. Preciado sostiene, por una parte, que la píldora anticonceptiva, con su aporte de estrógenos, incrementa la apariencia de feminidad,  por otra, que el contacto prolongado con el compañero sexual produce un aporte de testosterona a través de la dermis que contribuye a masculinizarla. No sé si estas observaciones están contrastadas por la ciencia, en todo caso, los efectos se neutralizarían, supongo. De cualquier modo, Preciado, en aras del feminismo, aboga por un futuro en el que las mujeres utilicen las técnicas farmacológicas y quirúrgicas para suprimir los rasgos que las identifican. Un precio demasiado alto, incluso si el objetivo es la igualdad y el respeto social: la autora parece haber olvidado que a la inmensa mayoría de las mujeres les agrada parecerlo. Por otra parte, suponer que, por administrarse testosterona en dosis compatibles con la salud, pegarse unos cuantos pelillos en el mentón y moverse con gestos bruscos, los hombres van a tratarnos como a iguales me parece de una ingenuidad conmovedora. Sin embargo, no cabe duda de que la masculina arrogancia de Preciado -unido al rigor de sus planteamientos- le ha acarreado un respeto profesional que, quizá, de otra forma le hubiese costado conseguir. Y esto no hace más que constatar la versatilidad y virulencia con que –amparado por excusas hipócritas- se manifiesta el sexismo de hoy día.