26 de febrero de 2014

¡Viva la lectura y muerte a la indiferencia!

Hace tres años, a estas horas, me preguntaba: ¿cómo es posible que gente como la que acabo de conocer esta tarde haya perdido un solo minuto en invitarme a esa tertulia e incluso haya escuchado con atención mis pobres y balbuceantes palabras? Salí de esa reunión lleno de admiración por cada una de aquellas personas, envuelto en optimismo inconsciente y embozado en la cobardía de mi presumible incapacidad para afrontar el reto que nos marcábamos. Crear un club de lectura para leer mes a mes un ensayo y una novela. Aún hoy, 36 meses después, sigo pensando cómo es posible hacer una selección humana tan afín, tan heterogénea y tan complementaria. Maite debe tener el verdadero secreto, a mi sólo se me ocurre la palabra confianza. Confianza en el próximo conocido y confianza en el otro desconocido.

Casi un centenar de libros después, tras muchas horas de tertulia presencial, de charla virtual y de conexiones astrales, nos hemos acercado hasta desmenuzar nuestras conciencias para constatar que además de apasionarnos la lectura, nos apasiona la vida, nos preocupa el presente, estamos convencidos que otro mundo es posible y que, aún de forma limitada, Tertulectos puede y debe facilitar esa otra manera de pensar la sociedad. Estamos convencidos de que SI SE PUEDE.

El nombre del grupo y la creación del blog Tertulectos vinieron un poco más tarde. Nacieron de esa necesidad de trasladar el conocimiento más allá de nuestro reducido entorno para –en palabras de Almudena de hace unos minutos- “seguir poniendo granitos de arena, a ver si las palabras van calando y se nos pasan las ganas de tirar piedras” 

Leer, debatir y contarlo no es fácil y requiere un esfuerzo que sólo la ilusión recompensa. Y este es otro de los principios, no caer en el patrocinio, ni en condicionantes externos, reseñar y escribir sólo desde la conciencia individual. Tal vez el blog respire demasiada asepsia, tal vez le falte calor y color, pero puedo garantizar que el contenido es contundente y rayano en la excelencia. Casi 18.000 visitas y el premio LIEBSTER BLOG AWARD, concedido por otros blogueros, lo avalan.

Hace unos meses creamos una página en Facebook para compartir información y proponer debates de forma más espontanea y aprovechar la frescura e inmediatez que esta red social posibilita. Estamos muy satisfechos con los resultados y os invitamos a participar.

Debo terminar y tengo que hacerlo con una frustrante reflexión: “Lo mejor de Tertulectos no está en este blog, ni en Facebook, ni en el aire. Lo mejor de Tertulectos son las personas que forman este grupo y vosotros los que nos leéis y seguís. Estáis invitados a nuestras tertulias ¡Viva la lectura y muerte a la indiferencia!

He aprendido mucho en estos tres años, pero además, y perdonad la jactancia, también habéis conseguido que crea, que algo he enseñado y esto es puro humanismo de vuestra parte. 

Gracias Maite, Kina, Carmen, Charo, Claudio, Almudena, Milica, María, Mª Carmen y todas/os los/as que habéis compartido momentos inolvidables y que por motivos profesionales o personales sois hoy satélites brillantes que algún día reaparecerán como supernovas.


¡Felicidades Tertulectos!