Próxima parada: la violencia. Los libros
elegidos esta vez son Viaje al
fin de la noche, de Louis-Ferdinand Céline, Leviatán, de Thomas Hobbes y Las semillas de la violencia,
de Luis Rojas Marcos. Sin saber cómo, del optimismo pasamos a la conciencia
social y de ahí a la violencia. No hay que buscar explicación, porque en
realidad lo que nos decanta por una tema u otro suelen ser muchas veces los
libros más que de los temas en sí, pero algo ha hecho que me saltara la alarma
al observar esa concatenación porque, precisamente hablando de conciencia
social, cada vez escucho a más personas dulces, amables y absolutamente
pacíficas decir que ya está bien de tanta manifestación y que quizás sería
necesario, como en otros momentos de la historia, pasar a los hechos. Pero ¿es
eso cierto? ¿Puede la violencia traer algo bueno? ¿Merece la pena? ¿O tenemos
hoy mejores formas de cambiar las cosas? ¿No se trata quizás de tener
paciencia, de convencer, aunque eso lleve mucho más tiempo? Creo que en el
fondo todos pensamos que sí, y por eso las manifestaciones siguen discurriendo
pacíficamente, a pesar de las provocaciones que constantemente se observan.
Pero si la violencia política parece
prácticamente desterrada de nuestras sociedades occidentales, no ocurre lo
mismo con la violencia individual, con la violencia que no encuentra otra causa
que las heridas emocionales. Las cifras de violencia contra las mujeres, por
ejemplo, no solo no descienden, sino que parecen ir en aumento, y de vez en
cuando nos quedamos atónitos ante descomunales actos de violencia perpetrada
contra todo tipo de víctimas inocentes.
Hobbes
dice que la violencia forma parte de la naturaleza del hombre. Rojas Marcos, en
cambio, sostiene que la violencia se aprende. Céline piensa simplemente que el
hombre es idiota. ¿Cuánto hay de verdad en cada hipótesis? ¿Hay algo que
podamos hacer para acabar con la violencia? ¿Será la sociedad del futuro capaz
de hacerlo?
Buen resumen de las tres posturas. Lo suscribo.
ResponderEliminarA tus preguntas, respondería: -Mucho, -Sí, -No. ¡Viva la concisión!
Mucha inspiración para mañana y hasta enero. :D
Comparto mas la opinión de Luis Rojas Marcos, así como la influencia del subconsciente colectivo.
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