Hace
tres años, a estas horas, me preguntaba: ¿cómo es posible que gente como la que
acabo de conocer esta tarde haya perdido un solo minuto en invitarme a esa
tertulia e incluso haya escuchado con atención mis pobres y balbuceantes
palabras? Salí de esa reunión lleno de admiración por cada una de aquellas
personas, envuelto en optimismo inconsciente y embozado en la cobardía de mi
presumible incapacidad para afrontar el reto que nos marcábamos. Crear un club
de lectura para leer mes a mes un ensayo y una novela. Aún hoy, 36 meses después,
sigo pensando cómo es posible hacer una selección humana tan afín, tan heterogénea
y tan complementaria. Maite debe tener el verdadero secreto, a mi sólo se me
ocurre la palabra confianza. Confianza en el próximo conocido y confianza en el
otro desconocido.
Casi
un centenar de libros después, tras muchas horas de tertulia presencial, de
charla virtual y de conexiones astrales, nos hemos acercado hasta desmenuzar
nuestras conciencias para constatar que además de apasionarnos la lectura, nos apasiona
la vida, nos preocupa el presente, estamos convencidos que otro mundo es
posible y que, aún de forma limitada, Tertulectos puede y debe facilitar esa
otra manera de pensar la sociedad. Estamos convencidos de que SI SE PUEDE.
El
nombre del grupo y la creación del blog Tertulectos vinieron un poco más tarde.
Nacieron de esa necesidad de trasladar el conocimiento más allá de nuestro
reducido entorno para –en palabras de Almudena de hace unos minutos- “seguir
poniendo granitos de arena, a ver si las palabras van calando y se nos pasan
las ganas de tirar piedras”
Leer, debatir y contarlo no es fácil y requiere un
esfuerzo que sólo la ilusión recompensa. Y este es otro de los principios, no
caer en el patrocinio, ni en condicionantes externos, reseñar y escribir sólo
desde la conciencia individual. Tal vez el blog respire demasiada asepsia, tal
vez le falte calor y color, pero puedo garantizar que el contenido es
contundente y rayano en la excelencia. Casi 18.000 visitas y el premio LIEBSTER
BLOG AWARD, concedido por otros blogueros, lo avalan.
Hace
unos meses creamos una página en Facebook para compartir información y proponer
debates de forma más espontanea y aprovechar la frescura e inmediatez que esta
red social posibilita. Estamos muy satisfechos con los resultados y os invitamos a participar.
Debo
terminar y tengo que hacerlo con una frustrante reflexión: “Lo mejor de
Tertulectos no está en este blog, ni en Facebook, ni en el aire. Lo mejor de Tertulectos
son las personas que forman este grupo y vosotros los que nos leéis y seguís. Estáis
invitados a nuestras tertulias ¡Viva la lectura y muerte a la indiferencia!
He
aprendido mucho en estos tres años, pero además, y perdonad la jactancia, también
habéis conseguido que crea, que algo he enseñado y esto es puro humanismo de vuestra parte.
Gracias
Maite, Kina, Carmen, Charo, Claudio, Almudena, Milica, María, Mª Carmen y todas/os
los/as que habéis compartido momentos inolvidables y que por motivos
profesionales o personales sois hoy satélites brillantes que algún día reaparecerán
como supernovas.
¡Felicidades
Tertulectos!